martes, 1 de septiembre de 2009

Como puta enamorada de su peor cliente.


Como puta enamorada de su peor cliente.
(Ya me conozco las tonalidades azules de la frustración.)
Como clavos ardiendo sobre tantas bambollas que ya ni queman
Como madre buscando un hijo en el país de la infertilidad servida en yogures 8 días a la semana.
Como leer Dostoyevski en la cola de la ITV.
Como una afonía de PJ Harvey.
(Las alegrías son el nuevo animal en peligro de extinción.)
Como bailarina con el tobillo torcido.
Como quien quiere escribir un libro y no sabe leer.
Como las cuerdas oxidadas de una guitarra que cortan yemas en lugar de dar Dos.
Como la soledad de Caperucita Roja cuando descubre a través de un agujerito a la abuelita montándose un trío con el lobo y el cazador.
(Bad timing como horario fijo.)
Como plantas de los pies llenas de verrugas.
Como sonrisas enlatadas al vacío para utilizarlas sólo en momentos estrictamente necesarios.
Como la que come sin hambre y deja que la laca de uñas se le vaya cayendo rozadura tras rozadura.
Como Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida en una convención de Miss Universo.
Como cantante con polipos, nódulos e irritaciones agudas de las cuerdas vocales.
Como manca en la segunda planta de una fábrica de tornillos soviética.
Como hombro partido por la mitad.
Como tirarle un tomate maduro a la cara de Walt Disney.
Como quien se deja de fumar y se pone a trabajar en un estanco.
Como Gandhi en plena batalla del Congo Belga.
Como resaca sin fiesta previa de alcohol.
Como aprender a hacer yoga en los semáforos de Madrid.
Como recién nacido en el pasillo de los enfermos terminales.
Como la Bella Durmiente con insomnio.

Así estoy.

Escena de "Las Ausencia"
Foto: Anarel.la y "Tu mundo"
Texto: Gloria March