Para cuando todos nos muramos,
yo ya me habré fumado todos los cigarros que quedan,
habré amado hasta exprimir mi pecho,
y habré llorado por cada uno que me ha rozado.
Para cuando todos nos muramos,
ya habré sonreído tanto que tendré la cara llena de arrugas
y mi cuerpo dirá basta en un sengundo.
Para cuando todos nos muramos
habré bailado todas las canciones que se han inventado,
y habré experimentado el sin sentido del vivir hasta el máximo.
Para cuando todos nos muramos
ya habré andado tanto
que no me quedarán caminos que recorrer.
Para cuando todos nos muramos
no habrá agua que beber
porque nos la habremos acabado.
Para cuando todos nos muramos
las pesadillas nos parecerán chistes de los que burlarnos.
Para cuando todos nos muramos,
ya todo dará igual
porque no habrá nada más de donde sacar.
Para cuando todos nos muramos,
la vida nos parecerá una broma absurda.
sábado, 11 de septiembre de 2010
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