viernes, 9 de octubre de 2009

What a life?


Mi primera decepción fueron los Reyes Magos,
desde entonces no he parado de tener decepciones una tras otra.
Te llenan la infancia de expectativas que van cayendo decepción tras decepción.
Te llenan la cabeza de expectativas para que no te pegues un tiro demasiado pronto, y si lo hacen bien del todo y te pegan un buen chute de patética esperanza, conseguirán que no te lo pegues nunca.
Porque la esperanza nos hace tener cara de patéticos.
Ser madura consistiría en realidad conocer e identificar todas esas falsas expectativas;
que trabajar de 8 a 8 no te hará sentir mejor (sólo tendrás más números en una cuenta corriente),
que el estar licenciado no te va a asegurar ninguna estabilidad,
que por tener pareja no te vas a sentir menos solo,
que el amor para siempre es un invento social,
que el tener hijos solo te hará creer por un instante que tu vida ha tenido sentido.

De repente soy una mujer de 80 años en el cuerpo de una de 27.
Conatos de cimas de montañas, una vez que has subido a lo más alto sólo te queda bajar.

Me paso la mañana alquilando mi mente para otros,
ellos me dan dinero y yo pienso como quieren que piense,
organizo como quieren que organice,
les sirvo el vino que ellos creen mejor de la forma que ellos creen mejor.
Esto de alquilar mi mente me pudre poco a poco.
No ser yo desde las 7.30 hasta las 13h.
Cuanta tristeza hay en un metro a las 7 de la mañana, nadie sonríe,
preparan su masa cerebral, apenas despierta,para el alquiler.
Y además lidiar con la decadencia de los de mi alrededor que llevan años alquilando sus mentes, tanto, que cuando tienen la mente libre de alquiler ya no saben qué pensar y se van a lo fácil;
unas vacaciones, una fiesta, una cena, un sofá nuevo y de esta forma aquietan esa pequeña luz que se les enciende "Tienes que vivir!ahora tu vida, haz tu vida!"

¿Qué vida?

Texto:Gloria March
Foto:Anarel.la Martinez y "Tu mundo"