martes, 16 de septiembre de 2008

Dejar olvidado el olvido


Olvidas cómo olía tu infancia,
olvidas los colores de los distintos mares que has visto,
olvidas en qué día vives,
olvidas esquinas de lugares,
olvidas noches de ojo con ojo,
olvidas la ola que te acarició la rozadura del pie,
olvidas palabras extrañas que aprendiste por un día,
olvidas risas, cenas, golpes en codos con esquinas de puertas,
desastres, pasillos de hospitales,moraduras, colegios, casas, juguetes,
la primera falda que te pusiste cuando eras adolescente,
viajes que te cambiaron, sonrisas que te alegraron segundos.

Olvidas cómo movías los dedos sobre unas maderas blancas y negras,
olvidas nombres de personas que conoces, miles de apellidos,
besos que fueron inolvidables por algunas horas,
abrazos que te salvaron de caer.

Olvidas canciones,
olvidas el deslizamiento que produce una yema de un dedo en tu nuca,
el sabor de las distintas salivas que has probado,
cigarros en compañía, nubes, fechas, habitaciones, cafés, películas, conversaciones,
olvidas personas, olvidas la edad que tienes, olvidas amores,
estribillos, sintonías y melodías con las pocas personas con los que las has tenido…


y también se olvidan de ti.





Por Gloria March.

martes, 8 de julio de 2008

Ya estoy llegando

*Nota de la escritora: Leer con "Futurism versus Passéism" de Blonde Redhead.



Estoy llegando pero no sé dónde estoy.
Voy dentro del viaje de turbinas
pero no veo la casilla por la que ando.
No, no, el turno no se me pasará.
Oigo todas las voces
aunque el idioma corresponde al del planeta de al lado.
Tiro de las cuerdas
sin sudor, sin sonrisa,
consciente de que no leeré mi destino en tu frente
aunque absorbería todos los ángeles de tu cara.

Alguien anuncia la parada,
las hormigas se posicionan
según los grados de mis falanges.
Se cruzan sombras parecidas entre sí,
zumbidos en mi bemol menor…
y ante todo hay que bajar y seguir.
Todos quieren sus centímetros de gloria.
Hay que bajar.
El espacio es una excusa donde librar batallas de egos.
Sigue la sombra de las baldosas invisibles.
Inspira el último halo de felpudo.
Baja!
Ya!







Glo.

martes, 10 de junio de 2008

Soledad




Vuelvo a los lugares escondidos de mi destierro
donde muerdo el vacío para hacerlo sangrar
y cazo sombras de mi pasado,
ésos seres presentes e invisibles que estrangulan mi libertad
y esculpen figuras deformadas por muecas de angustia.

Vuelvo y vuelo en mi interior acechando carroñas
despojadas de su antigua vida
que un día fueron también la mía;
Las huelo a kilometros de distancia en mis adentros
donde el olor a bilis se confunde con el perfume de las flores marchitas
donde la sed constante aniquila la luz de cierto deseo
mermado y moribundo
único superviviente de una expedición perdida en el desierto negro.

Siempre vuelvo al blanco páramo del papel
cuando a mi lado solo la encuentro a ella,
atentamente untando el colchon con miel y muerte
para seducirme y consolarme con sus caricias frígidas.

La casta belleza de la repulsión la resucita y la alimenta.
Ella encadena mis pies y trepa hasta mi sexo solo y apático.
Ella mama de mis tendones para endurecerme como la piedra.
Ella sorbe las últimas gotas de esa esperanza
velada como tesoro bajo la almohada de mi sueño infinito.



Por Tanya Beyeler

domingo, 25 de mayo de 2008

Into my arms



Into my arms there´s a big air,
a big Anything so easy to pass by.
Too many people have been passing by my arms…
but at the end…just air.
All that exciting wonderfull feelings are too short,
smiles matches which caduced too soon.
And at the end what it is?

Jugar a algo que no existe,
hacer “como que” es placentero pero las reglas del juego
no acaban de estar definidas.
Los clavos sexuales acaban siendo tachas emocionales.
Óxido en las heridas que siguen sangrando.
Rodillas llenas de arañazos creados estaba vez
por 6000 kilos de sal.

Who will touch my hair tonight?
Who will look me pupila a pupila with a finger distance?
Who will scrape my side?

El otoño quiere empaquetar el verano
y ponerlo arriba del armario.
Los simulacros de amor pasan factura de vacío.
Mi cuerpo psicosomático acabará explotando de tanto aire.
La alegría gotea desde los rizos hasta el abismo.
Las nadas se suceden, van y vienen,
y cuando algo parece que tiene un poco de poso
sale despedido por cualquier cuestión contextual.
No soy responsable de los charcos que tengo alrededor
pero me dejo resbalar y no pienso esquivarlos.
Si me mojo, me he mojado,
si acabo con fiebre así será.
Vas dejando una estela de multas emocionales
que nunca pagarás y así vas dispersando un poco de ti
en cada metro cuadrado donde pasas más de 30 minutos seguidos.
De repente la columna de aire concentrada entre tus brazos
te desploma y sólo te deja con la angustia del levantarte todos los días
y buscar qué vas a hacer con el resto de vida que te queda.
No pensar e ir,
meterse hasta más allá del cuello
y explotar sin salvavidas.
Then, ¿habrá valido la pena?
Mejor será el proceso que el resultado.
¿Y qué es el resultado de una vida?

Air into my arms at the end.

Gloria March

miércoles, 5 de marzo de 2008

Diario de vómito de vida


Alcohol y tierra a las 7 de la mañana pegada a la cara…
por supuesto el maquillaje ya es una capa más de la epidermis.
Bailes en las zarzas.
Moraduras por las piernas,
marcas de quemaduras en una rodilla.
Dejarse la piel en la tapicería de un coche.
Roces que rozan el sacrilegio.
Follar en un asiento con el pie en el freno de mano.
Cristales empañados. Y Nick Cave a intervalos cortos.
Bolitas en el pelo,
vestido con agujero en el pecho.
Creer que la luz de las 5 de la tarde es como la de las 10 de la mañana.
"Hastaluegos" con abrazos llenos de bolsas de basura.
Mordiscos que dejan la piel verde.
Un “maestro de las caricias” que no es maestro ni na´…ah sí, una caricia por un brazo, por su contorno. Ya.
Risas de diente, dar vueltas en una cama enorme… y volver a reír.
Otra vez Nick Cave pero esta vez cantado por un belga en situación post-coital.
Despedidas abruptas en puertas llenas de mierda o alquiladas como propias por semanas. Detroit cobras a solas en carreteras rectas.
Despedidas desastrosas.
Espaguetis al pesto del Lidel a las 2 de la madrugada.
No mensajes o llamadas secas escuetas…autobús, desconocidos como compañeros, ventana hacia una Castilla que me da la hora del año según esté su campo. Momento de aparente lucidez.(¿?)
Música amplificada, sordera, fiebre en las pestañas, ácido úrico rodando por el suelo, pies, pisotones de jóvenes exitosos, ojos con ojos, besos al aire. PJ on the FACE!!!
Buscar y encontrar, querer y tener, y besos, besos, besos, besos, besos, besos…cuando empiezo me cuesta parar.
Uñas pintadas a destiempo.
Despedidas entre zombies.
E.mails divertidos, uuuussslalasss y oh lovers!
Apartar Misses Alicantes como moscas.
Memorizar poesías ajenas para pagar la próxima cerveza.
Repeticiones de jugadas, pulseras olvidadas en mesitas donde se almacenan orquillas de las amantes que me precedieron.
Mensajes directos para no frustrar deseos básicos.
Olor a sudor fuerte. Mordiscos en sobacos…follar hasta sangrar.
Jugar a verse, cervezas que son excusas introductorias.
Dos sostenidos, maquetas musicales con finales incómodos, vistas increíbles de un río lleno de bombillas...mucha mierda. Suelo que se pega a cada fracción del cuerpo y humo....Cigarro, cigarro, cigarro, cigarro, cigarro…cuando empiezo me cuesta parar.

Beatles en ukeleles. Siesta endrogada. Minifaldas, piernas, calor. Chupar hasta los dedos gordos del pie. Orgasmos en cuevas de sofás. Mareos post-orgásmicos mientras alguien te prepara la cena.Pupilas inyectadas de azul piscina.
“No pussy blues” repetida hasta la saciedad, ¿saciada? no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no.
"Buenas noches" en mesitas mientras se mete el dedo en otro diente. Volver a cubrir el corazón de papel de aluminio para que se conserve mejor y salga dañado lo menos posible de la casa del cowboy.
Chupar, moder, morder y apretar. Pelo por todas partes.
Speed, guiris, acordes alrededor, idiomas recién aprendidos que se ríen de una, fotógrafos, otros ojos azules, condones negros debajo de un algarrobo. Puntos G en el aire y sobre ramas. Fotos perdidas para siempre. Cerveza, piel pegajosa, labios de un rojo corrido y otra vez besos, besos, besos,besos,y lenguas y besos y lenguas y besos y lenguas que van y vienen...cuando empiezo me cuesta parar...
Acidez en las bragas.
Granos de arroz a las 4 de la mañana que van de boca en boca.
Labios con ataques epilépticos, risas, confesiones de posibles homosexualidades…andar cogida a alguien...mimos y la gente pasando alrededor. Walkietalkie después del todo de un vigilante que hace como que no ha visto nada.
Visitas al aeropuerto para acabar viendo pasar a la gente y no coger ningún avión.
Olvidar si es un martes o un sábado.
Mensajes de búsqueda que no se encuentran.
Y otra vez Nick Cave envolviendo besos de miedo.
Pinchos de tortilla resacosos, viajes en coche con desconocidos noreuropeos. Y más e.mails. Repeticiones de jugada con ya un poso amargo. Cafés donde uno se engulle. Ojos bajo árboles.
Desayunar pepinillos en conserva después de una noche donde las escaleras iban envodkadas.
Otra vez andar cogida...conversaciones cortadas por miradas.
Caricias y besos y caricias y besos y caricias y be...cuando empiezo me cuesta parar.
Agua por encima, flores en manos, pétalos en monederos.
Silencios lingüísticos llenos de ojos.
Otro planeta, ¿otra sensación? ¿Se acabó de acoplar mi resaca emocional……..?

...y...

Vuelos, encuentros, pus blanca, sangre otra vez(!!) búsquedas y encuentros buscados.Cabeza en Honolulú. Echar de menos y sentir atracción por sólo un olor. Perder.Extracción de un brazo con forma de ordenador con medio pasado dentro.
Expurgación de una semana de vómito de vida.Vómito de vi...


Por Gloria March


domingo, 20 de enero de 2008

The Sadness Queen


And I just want to cry, I can not stop,
the sandess lives between my lumbs and my heart.
Is everything smaller and smaller
´cause the Sadness Queen lo invade todo.
Volver a la segura y calmada soledad
allí donde soy la reina,
un bonito nombre nuevo para mi,
The Sandess Queen.

Donde las nubes habitan en las rodillas,
en un país sin sol donde el cielo siempre llora
entre mis cabellos y mi nuca.
No se oyen gritos,
los suspiros es el lenguaje,
el fino humo de un cigarro está en forma de nebulosa entre mis ojos,
y muy de fondo el violín de Yann Tiersen
intentando penetrar a fuerza de gatillazos.

The hours fall into a hole of unhope,
and they lose each other into a black nothing.
La vida no puede pasar sin que venga a este país
donde reina la Sandess Queen.
Ella sabe que su reino es efímero.
No habrá trompetas de bienvenida,
sólo dolores de estómago y tongue tie...just that.

El mundo se va haciendo cada vez más pequeño
para concentrarse en el ombligo.
Esa gran concentración sólo provoca dolor,
presión abdominal y angustia...mucha angustia.
Ahora es cuando Kurt Cobain empieza a cantar
en el coro de los recién llegados.
La Sandess Queen se levantará mañana
y volverá a intentar sonreír, tal vez le sea más fácil ¿quién sabe?
Sólo puede mientras tanto soportar su peso
y todo ese mundo que tiene recogido en su ombligo.
The Sandess Queen no puede parar de llorar,
es su forma de gobernar en un reino que quedó estéril hace días.

The Sadness Queen volverá a ser queen en un mundo distinto.
The Sadness Queen sobrevivirá.
The Sandess Queen is just hours.

Y la vida le corre por detrás.



Por Gloria March

sábado, 5 de enero de 2008

Ojos negros

Destronada de mi mundo ando
por las ramas del exilio
donde el latir se hace violento
y difícil el sentir
sin derramar lágrimas negras de cafeina;
ansiosas

desesperadas!
que han extraviado su cauce
mientras su fuente maternal
ya no las amarra ante el olvido.

El olvido suspendido
y de invisible negrura;
ceniza de los restos mutilados de mi alma
quemada en pocos años
con sutiles alegría y penas en reserva.

Mi garganta está abierta
en un inmóvil aullido mudo,
mis pechos voluptuosos temen
ser mordidos por la enfermedad.

En ellos la fuente de la vida
está oxidada por la hiel
de esta espesa realidad
donde el arcano de mi Fortuna
se sienta del revés en la mesita de noche.

Despertador y páginas vacías
guisos blandos y tarta de agujas
frío en la chimenea y una sola frequencia
metrónomo
de tu ausencia.

Por Tanya Beyeler