lunes, 19 de noviembre de 2007

Yo no te buscaba!!!

Yo no te buscaba
y te me pegaste al látigo de mi costado.
No buscaba nada en ti,
ni el padre de mis hijos
ni una sustitución del amor
ni siquiera un café caliente en condiciones.

No buscaba nada
y aún así de forma abrupta
te creaste tu propia habitación en mi casa,
llena de espejos con marcos horteras, dorados, barrocos
y paredes de aluminio de un rojo mal pintado.
Cámaras ciegas alrededor de tu cama
comentaban cada desplazamiento de tus miembros.

No me pediste permiso pero te construiste la habitación.

Yo no buscaba nada
y me vi metida en un río donde su corriente
estaba formada por pequeños trozos de cristal que me iban arañando.

No sé cómo pero dejé de diferenciar un arañazo de una caricia.

No te buscaba ni de lejos y apareciste
entre tres cuerdas rotas de una guitarra eléctrica
que más bien eran tres alambres
mal puestos por un yonki
que pensaba estar inventando un nuevo instrumento.

Qué no quiero que me muerdas más!!!

No busqué nada y me vi rodeada de moratones,
me despertaba alrededor de bolsas de plástico y polvo blanco
para crear ansiedades ajenas.

Yo no quería
pero me llevaste a ciegas a esos límites
donde sólo hace falta resbalar suavemente la punta del pie
unos centímetros para caer para siempre
y no levantarte ni en un millón de años extasiados.

Empecé a beber vino ruso,
el té de Alicia en el País de las Maravillas se volvió veneno,
y cada vez bebía más.
La dulzura del champagne pasó a la locura del vodka.

Yo no te busqué
y me dejaste plantada
en medio de un baile que giraba sobre mí,
tiovivos de gente gritando, calvos de cocaína,
esquinas de líneas blancas donde o se para o te pierdes en su lanzadera,
gente con gritos cóncavos, silencios que caían como gotas de ácido…

Qué yo no te buscaba!!!

Has sido el peor piojo que he tenido nunca.


Por Gloria March

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay momentos extraños, sobre todo en el desorden y caos cuando suelen aparecer estas pulgas de las que es difícil desprenderte. Cuales vampiros te chupan la sangre y casi en el desmayo te das cuenta de que te las tienes que quitar como sea.
Por si acaso llevemos un insecticida.
Me ha encantado el texto de esta nueva cosecha. Mis ojos siempre agradecen ver vísceras de vez en cuando.

Anónimo dijo...

Si Angélica Lidell leyera esto renunciaría al papel para darte la palabra.
Vísceras, vísceras, a mi, también me encanta de vez en cuando regocigarme en ellas.
Un beso de este corazón sin cuerpo.

Anónimo dijo...

¿Me habeis censurado un comentario?? No es posible, supongo que debí equivocarme al apretar el botón, o algo así.

Juan dijo...

Muy bonito texto que, no sé por qué, me trae recuerdos. Un beso guapa

Anónimo dijo...

Aquí no hay censura! Viva Angélica Lidell y su concepción desagarradora de la vida y el amor! Alguien se apunta al "Año de Ricardo"?????

Besos a la escritora, muy desesperante, muy liddelliano!!!

Dano dijo...

hi havia ganes de llegir algun text nou...

A mès; no demanar permís té la seua gràcia..

Anónimo dijo...

"El lenguaje nunca puede ser inocente. El lenguaje es culpable de todo lo que dice, incluso cuando no dice nada es que está obviando y está negando la realidad."

Angélica Lidell